La policía local de Portugalete (Bizkaia) ha conseguido dentener al indisciplinado contenedor que cada vez que hace viento por mi calle, decide dejar su puesto de servicio y arrastrarse por toda la carretera. Claro como no tiene volante ni ruedas, son los coches aparcados quienes le encauzan y lo redirigen por el vial. No sé yo cuanto durará esta situación, pues con los nuevos vientos, el sigue que te sigue tensando sus ataduras.jueves
La policía local de Portugalete (Bizkaia) ha conseguido dentener al indisciplinado contenedor que cada vez que hace viento por mi calle, decide dejar su puesto de servicio y arrastrarse por toda la carretera. Claro como no tiene volante ni ruedas, son los coches aparcados quienes le encauzan y lo redirigen por el vial. No sé yo cuanto durará esta situación, pues con los nuevos vientos, el sigue que te sigue tensando sus ataduras.
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que no se escape, maldito!
ResponderEliminar¿es vasco, pues?
ResponderEliminarQue estar ahí todo el día, nunca mejor dicho, puesto por el ayuntamiento... tiene que ser un soberano coñazo, y yo entiendo que le guste aventurarse a ver nuevos mundos, lástima que le pillen en la huída!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho del blog.
Un beso fuerte
¿y no sera un buzon de correos extraviado que corre a franquearse en destino?
ResponderEliminarsalu2 y norabuena por el blog. te seguire la pista.
La policía siempre haciendo de las suyas, deteniendo y deteniendo, parece que no saben hacer nada más. Quizá deberían dejar que a uno le dé el viento de vez en cuando, digo yo ¿noooo? Ser indisciplinado, ir a la deriva, sin timonel que te dirija. Esas sensaciones son las que merece la pena ¡joder!
ResponderEliminarSiempre vendrán nuevos vientos, quizá huracanados y no habrá policía ni nada que consiga detener la rebeldía que a uno le caracteriza.
Mary